Pagar las facturas por teléfono, online o domiciliación bancaria
Actualmente hay multitud de formas de abordar el pago de una factura de luz y gas. Te explicamos los diferentes procesos y los plazos en los que debes pagar los recibos.
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¿Cómo pagar la factura de la luz y gas?
Antes de comenzar a escribir sobre las diferentes formas de pago y plazos, es preciso aclarar que cada compañía de luz y gas impone sus propios prodecimientos y condiciones. No obstante, en este ámbito, las diferencias entre ellas son mínimas y las formas más habituales para pagar las facturas son:
Domiciliación bancaria.
Por teléfono.
Online: a través del área de clientes o formularios web.
En efectivo o en un cajero de una sucursal bancaria.
El método de pago de las facturas de luz y gas se puede cambiar en cualquier momento. Solo hay que comunicárselo a la comercializadora a través del área de clientes o por teléfono.
Pagar la factura por domiciliación bancaria
La domiciliación bancaria es el método de pago más habitual entre los consumidores de luz y gas. Además es la manera más cómoda y fácil de abordar el pago de las facturas, ya que el usuario solo debe facilitar el número de cuenta en el momento del alta del contrato y el pago se realizará automáticamente.
Con la domiciliación bancaria, el banco pasará el cargo correspondiente al consumo energético realizado en un máximo de 20 días desde que se emite la factura.
El establecimiento de la domiciliación bancaria como método de pago se define, como ya sea ha mencionado, durante la tramitación del alta de contrato y puede ser modificado desde el área de clientes, los teléfonos de atención al cliente o las oficinas de las compañías.
Para definir la domiciliación bancaria como forma de pago se debe presentar la siguiente documentación:
- Datos del titular del contrato.
- DNI.
- Número de cuenta bancaria.
Pagar la factura por teléfono
Cada vez es menos corriente, pero otra forma de pago de las facturas de luz y gas es a través del teléfono. La mayoría de las comercializadoras disponen de un número de teléfono (generalmente el de atención al cliente) dedicado a atender los requerimientos de pago de facturas.
El pago de las facturas por teléfono, según la compañía, puede ser atendido por una persona o por un agente virtual. Se solicita al cliente algún identificador (número de contrato, fecha de la factura a pagar o el DNI del titular) y los datos de la tarjeta bancaria: los 16 dígitos y el CVV, los cuales se deberán introducir uno a uno a través del teclado del teléfono o por voz.
A continuación, los teléfonos específicos y gratuitos de las comercializadoras más grandes de España por volumen de clientes:
Compañía | Teléfonos |
---|---|
Endesa | 800 760 909 |
Iberdrola | 900 225 235 |
EDP Residencial | 900 907 000 |
Naturgy | 900 100 251 |
Repsol Luz y Gas | 900 118 866 |
Pagar la factura online
Las nuevas tecnologías se han adentrado de lleno en la gestión de los contratos energéticos. Las llamadas áreas de clientes ya son una constante en la oferta de la compañías. Entre sus muchas ventajas, destaca la posibilidad de pagar las facturas, facilitando a los clientes esta acción sin necesidad de desplazamientos ni llamadas.
Para poder acceder al área de clientes y pagar un recibo, es necesario tener activada la factura electrónica. Se trata de un servicio que permite la digitalización de las facturas, reduciendo el tiempo de espera y anticipando el importe. Con la factura electrónica, los consumidores reciben una semana antes un aviso al correo electrónico informando del precio, el periodo de facturación y un enlace para acceder a la factura detallada.
En caso de no estar registrado en el área de clientes, se podrá realizar el pago online a través de formularios online, presentes en las páginas webs de las compañías. En estos formularios se solicitan los mismos documentos que en el pago por teléfono. Otra alternativa sin estar registrado en las oficinas virtuales son los documentos de pago, que requieren la emisora, la referencia, la identificación y el importe de las facturas.
Algunas comercializadoras permiten el pago online a través de transferencias bancarias o bizum.
También cabe mencionar que algunas comercializadoras disponen de una aplicación móvil (app) , que cumple las mismas funciones de un área de clientes con la comodidad añadida de realizar cualquier tipo de gestión, incluido el pago de facturas, desde el móvil.
Pagar la factura en efectivo o en cajero
Pagar la factura en efectivo en las oficinas bancarias o en el cajero automático es a día de hoy la opción menos elegida, pero más adecuada, quizás, para la población de edad avanzada, generacionalmente menos asociada al pago a través de internet.
Para realizar el pago en efectivo de las facturas pendientes basta con presentar el recibo o el documento de pago. Si se opta por realizar el pago en un cajero automático, éste tiene que contar con un lector de código de barras. Este pago no puede hacerse con efectivo y, por tanto, se realiza desde el mismo cajero introduciendo la tarjeta bancaria o la cartilla y siguiendo las instrucciones de la pantalla.
Es importante comprobar cuáles son las entidades bancarias colaboradoras con las compañías. No se pueden pagar las facturas en cualquier banco.
¿Se puede fraccionar el pago de las facturas?
El concepto del fraccionamiento del pago en las facturas se ha agudizado con la pandemia del COVID-19, ya que con anterioridad no estaba extendido entre las compañías de luz y gas.
No obstante, no todas las comercializadoras proveen a los clientes de la posibilidad de fraccionar o aplazar el pago (Iberdrola y Endesa sí), pero la gran mayoría cuenta con programas que facilitan el pago de las facturas .
Los motivos más habituales sobre los que se puede solicitar el retraso o fraccionamiento del pago son:
Facturación de un consumo excesivo en comparación con periodos anteriores.
Clientes en una situación de vulnerabilidad económica.
Emisión de una factura que registra un periodo de facturación más largo de lo fijado con la compañía.
La solicitud del fraccionamiento del pago varía entre compañías, pero suele realizarse a través del teléfono de atención al cliente o el área de clientes. La documentación precisada para este trámite suele ser la siguiente:
- Documentación para fraccionar el pago de una factura
- Documento Nacional de Identidad (DNI) del titular del contrato.
- Teléfono y correo electrónico de contacto.
- Número del contrato (presente en el encabezado de la factura).
- Autónomos: certificado de inscripción en Régimen Especial para Trabajadores autónomos o por cuenta propia.
- Empresas: Certificado de la Tesorería General de la Seguridad Social (Modelo A008) y Balance Anual y Cuenta de Pérdidas y Ganancias del último ejercicio cerrado.
¿Cada cuánto se pagan las facturas de luz y gas?
Lo más importante, con independencia de la frecuencia con la que se emiten las facturas, es pagarlas dentro del plazo máximo de 20 días hábiles desde que se emite para evitar que la comercializadora pueda proceder al corte del suministro por impago.
Las facturas de luz se pagan mensual o bimestralmente, en función de la compañía con la que se tenga contratado el suministro; mientras que las facturas de gas natural siempre son cada dos meses. La frecuencia de las facturas también varía según el tipo de mercado en el que se encuentre la tarifa contratada: libre o regulado.
¿Cada cuánto se pagan las facturas en el mercado libre?
La periodicidad de las facturas en el mercado libre no siempre es la misma. Las comercializadoras son las encargadas de establecer el periodo de facturación que crean conveniente, pudiendo ser mensual o bimestral. No obstante, en algunas ocasiones el cliente puede elegir cada cuánto recibir su factura de la luz.
Otra elección que se debe hacer es entre la factura en papel o de forma electrónica. Esto hace que el periodo de facturación cambie. En papel, las facturas se pagarán cada dos meses, y en formato electrónico, cada mes.
Las facturas de gas natural siempre van a tener un periodicidad bimestral.
¿Cada cuánto se pagan las facturas en el mercado regulado?
En el mercado regulado, la periodicidad de las facturas cambia solo para el suministro eléctrico, que pasa a ser únicamente mensual. Es decir, aquellos que tengan contratada la tarifa de Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) deberán abordar el pago de los recibos cada 30 días.
Por su parte, los poseedores de la tarifa regulada de gas, la TUR, tendrán que pagar la factura cada dos meses. Esto se debe a que los contadores de gas no son telegestionados y las las lecturas se hacen de forma bimestral.