¿Cómo bajar la potencia contratada?: Pasos, coste y plazos

Actualizado el
min de lectura
Bajar potencia contratada

Bajar la potencia contratada puede suponer un ahorro de 45 a 50 euros cada año. No obstante, es necesario consultar a expertos sobre la viabilidad en cada hogar.

¿Cómo saber si puedo bajar la potencia contratada?

Hay determinadas pistas que indican que bajar la potencia contratada es posible sin poner en riesgo el adecuado funcionamiento del suministro eléctrico.

 Nunca salta el Interruptor de Control de Potencia (ICP) o "los plomos".

 Cambio de los electrodomésticos a otros más eficientes y que consumen menos.

 Reducción de la estructura familiar en una vivienda.

 Instalación de luces LED o sistemas de domótica que optimizan el uso de energía.

La reducción de la potencia eléctrica contratada puede ser un gran aliado del ahorro. La potencia se engloba en el término fijo de una factura de luz, es decir, independiente del consumo realizado es un concepto que siempre se paga. Por ello, tiene que ser lo más ajustado a las necesidades de la vivienda.

Se recomienda encarecidamente que la definición de la potencia contratada se ajuste a las necesidades y equipamiento de la vivienda, pues el cambio de potencia solo puede hacerse una vez al año.

¿Cómo bajar la potencia contratada?

1

Calcular potencia necesaria

Utilizar una calculadora online, pedir asesoramiento a un electricista u obtener un estudio personalizado.

2

Contactar con la comercializadora

Solicitar la reducción de la potencia eléctrica contratada por teléfono, en las oficinas o las áreas de clientes.

3

Entrega de la documentación

La compañía solicita una serie de documentación que, a su vez, requiere la distribuidora para el cambio.

4

Bajar la potencia contratada

Aceptada la operación por la distribuidora y realizado el pago de los derechos de enganche, se bajará la potencia.

La disminución de la potencia contratada es una gestión que puede hacerse directamente con la comercializadora con la que está contratado el suministro eléctrico, que actúa como intermediaria de la distribuidora. Este trámite requiere una serie de documentación, por lo que debe solo puede ser realizada por el titular del punto de suministro.

La documentación a entregar es universal para todas las compañías, no así las vías de entrega. Habitualmente, bajar la potencia contratada se puede hacer por teléfono o formularios online. No obstante, recientemente muchas comercializadoras han habilitado la opción en sus áreas de clientes.

Toda vez que el proceso de verificación de los documentos y aceptación de la bajada la potencia ha finalizado, la distribuidora procederá a realizar el cambio. Tendrá en cuenta el tipo de contador: si es digital, el cambio de una potencia menor será automático; mientras que en caso de tener un contador de luz analógico, la distribuidora enviará a un técnico autorizado a ajustar la nueva potencia en el IPC.

¿Cuánto cuesta bajar la potencia contratada?

Reducir la potencia eléctrica contratada no es un trámite gratuito para el usuario, pues tendrá que abonar un coste asociado a esta operación. El importe de bajar la potencia contratada es de 9.04 € + IVA, que se corresponde con el coste de los derechos de enganche.

El pago por la modificación de la potencia contratada a la baja es único con independencia de la comercializadora y debe hacerse en la siguiente factura a la solicitud de cambio. De hecho, es muy probable recibir dos facturas: una con la potencia antigua y otra con la potencia nueva.

¿Cuánto se ahorra al bajar la potencia contratada?Aproximadamente por cada kilovatio que se reduce se puede ahorrar entre 45 y 50 euros al año.

¿Cuánto se tarda en bajar la potencia?

El plazo para reducir la potencia contratada es de 15 a 20 días hábiles, que abarcan la verificación de los documentos enviados y la visita del técnico de la distribuidora si fuese necesario. Aunque éstas no son las únicas razones.

Ese periodo de tiempo también se prolonga porque la comercializadora debe esperar a que se cierre el periodo de facturación vigente para que el cambio pueda hacerse efectivo.

¿Merece la pena bajar la potencia contratada?

En ocasiones, los usuarios no son conscientes de la potencia eléctrica que tienen y ello puede suponer que estén pagando de más en cada factura. Por eso, es recomendable acudir a calculadoras de potencia online gratuitas o estudios personalizados.

Determinar si merece la pena o cuánto se ahorra al bajar la potencia contratada es difícil, ya que depende de la cantidad de potencia que cada usuario disminuya. A continuación, presentamos un gráfico representativo con las potencias eléctricas más empleadas en un hogar español y lo que se puede llegar a pagar por disminuir la potencia siempre que sea necesario:

Precio por cada potencia eléctrica
PotenciaPrecio mensualPrecio anual
2.3 kW8.31 €99.82 €
3.45 kW12.47 €149.72 €
4.6 kW16.64 €199.63 €
5.75 kW20.80 €249.54 €
6.9 kW24.95 €299.45 €
8.05 kW29.11 €349.36 €

Precios a partir del término de potencia de One Luz de Endesa.

  En una segunda residencia, ¿es recomendable bajar la potencia contratada?

Quizás el caso de las segundas residencias sea el que mejor defina la importancia de tener una potencia eléctrica adecuada. Huelga decir que este tipo de inmuebles presentan un consumo irregular durante el año, de ahí a que se busque pagar lo menos posible durante los meses en que permanecen deshabitados.

Gran parte de la búsqueda de ese ahorro empieza por establecer una potencia adecuada para cualquier época del año: que no se quede corta en los momentos de mayor consumo ni innecesariamente elevada para los meses en que el inmueble quede deshabitado.

Nuestra recomendación es acudir a una entidad experta en el sector para definir cuál es la potencia eléctrica más adecuada para contratar en una segunda residencia y buscar entre las tarifas de luz que ofrezca el término fijo de potencia más barato.

¿Qué pasa si se baja demasiado la potencia?

Es incuestionable que bajar la potencia contratada genera ahorro, pero también hay que intentar que no perjudique la calidad de vida. Y es que, a veces, el camino de lo barato puede resultar ser el más caro.

Si se diminuye la potencia eléctrica contratada, pueden darse las siguientes situaciones:

  • Sufrir cortes en el suministro eléctrico.
  • Disponer de una potencia inadecuada durante un año.
  • Subir de nuevo de la potencia tiene un alto coste, por lo que todo el ahorro al bajar el número de kilovatios se habrá perdido.